Por Braulio García Camarena
No fue un partido más para Martín Curuchet. Jugar en Mar del Plata, la tierra donde su padre forjó durante casi una vida el oro olímpico, y con él del otro lado del alambrado junto a la familia, significó una mañana inolvidable. El ajustado triunfo de su equipo en cuarta división en el Tatore Vuoso resultó anecdótico y le dio rienda suelta a las emociones y las confesiones, que también incluyeron su gusto por Aldosivi en la charla con LA CAPITAL. "Fue lindo volver a jugar en mi ciudad porque hacía cinco o seis años que no vivía estas sensaciones, además en esta cancha que nunca jugué y contra Aldosivi que, para mí, es el equipo de Mar del Plata", se sinceró .
Como uno más, perdido entre el público y junto a su familia, "Juan de Oro" siguió el partido con atención, una experiencia que no es cosa de todos los días para su hijo Martín. "Tener a mi papá del otro lado del alambrado junto a toda mi familia es algo único. No me puso nervioso que el y los míos estén viendo el partido, realmente lo disfruté. Como creo que papá está disfrutando de todo al máximo ahora que ya pasó un tiempo desde la medalla", agregó el hijo mayor de Juan Curuchet.
El jugador de River contó intimades de la vida del padre tras el título olímpico y el tiempo que llega para relajarse a los 43 años y poder vivir nuevas situaciones: "El otro día me contaba que ahora sale a andar en bicicleta y se da cuenta de todo lo que hay a los costados, antes con la concentración de exigirse para ganar, sólo miraba para adelante y no contemplaba esas cosas. Eso me hace bien porque se sacrificó 26 años para llegar al objetivo y ahora tiene que disfrutar de otras cosas".
Las incorporaciones que a menudo hace River, los pocos juveniles que en los puestos de zaguero llegan a primera en el club de Nuñez, ya le hacen divisar a Martín un futuro con complicaciones para hacerse lugar y ahí entró a tallar su simpatía por Aldosivi y las ganas de vestir su casaca y en Mar del Plata. "River está mandando varios chicos a equipos del ascenso para que se fogueen y después jueguen con otra experiencia en primera. A mí me encantaría, si no puedo jugar de entrada en primera, poder venir a Aldosivi que es un club muy fuerte, en una divisional importante. Si se diera la chance no dudaría porque quiero jugar en esta ciudad", añadió.
Por último, sobre el partido entre River y Aldosivi por el torneo de AFA, que concluyó con el triunfo "millonario" y su participación como el segundo zaguero titular, Martín expresó: "Los dos goles que hicimos de arranque fueron decisivos para ganar el partido, nos permitieron manejar el trámite de otra forma. Después Aldosivi se recuperó y peleó hasta el final porque me pareció un equipo con garra pero que apuesta a jugar. Por suerte pudimos mantener el resultado que es importante para el repunte que tuvimos con la cuarta de River en estos partidos".
No fue un partido más para Martín Curuchet. Jugar en Mar del Plata, la tierra donde su padre forjó durante casi una vida el oro olímpico, y con él del otro lado del alambrado junto a la familia, significó una mañana inolvidable. El ajustado triunfo de su equipo en cuarta división en el Tatore Vuoso resultó anecdótico y le dio rienda suelta a las emociones y las confesiones, que también incluyeron su gusto por Aldosivi en la charla con LA CAPITAL. "Fue lindo volver a jugar en mi ciudad porque hacía cinco o seis años que no vivía estas sensaciones, además en esta cancha que nunca jugué y contra Aldosivi que, para mí, es el equipo de Mar del Plata", se sinceró .
Como uno más, perdido entre el público y junto a su familia, "Juan de Oro" siguió el partido con atención, una experiencia que no es cosa de todos los días para su hijo Martín. "Tener a mi papá del otro lado del alambrado junto a toda mi familia es algo único. No me puso nervioso que el y los míos estén viendo el partido, realmente lo disfruté. Como creo que papá está disfrutando de todo al máximo ahora que ya pasó un tiempo desde la medalla", agregó el hijo mayor de Juan Curuchet.
El jugador de River contó intimades de la vida del padre tras el título olímpico y el tiempo que llega para relajarse a los 43 años y poder vivir nuevas situaciones: "El otro día me contaba que ahora sale a andar en bicicleta y se da cuenta de todo lo que hay a los costados, antes con la concentración de exigirse para ganar, sólo miraba para adelante y no contemplaba esas cosas. Eso me hace bien porque se sacrificó 26 años para llegar al objetivo y ahora tiene que disfrutar de otras cosas".
Las incorporaciones que a menudo hace River, los pocos juveniles que en los puestos de zaguero llegan a primera en el club de Nuñez, ya le hacen divisar a Martín un futuro con complicaciones para hacerse lugar y ahí entró a tallar su simpatía por Aldosivi y las ganas de vestir su casaca y en Mar del Plata. "River está mandando varios chicos a equipos del ascenso para que se fogueen y después jueguen con otra experiencia en primera. A mí me encantaría, si no puedo jugar de entrada en primera, poder venir a Aldosivi que es un club muy fuerte, en una divisional importante. Si se diera la chance no dudaría porque quiero jugar en esta ciudad", añadió.
Por último, sobre el partido entre River y Aldosivi por el torneo de AFA, que concluyó con el triunfo "millonario" y su participación como el segundo zaguero titular, Martín expresó: "Los dos goles que hicimos de arranque fueron decisivos para ganar el partido, nos permitieron manejar el trámite de otra forma. Después Aldosivi se recuperó y peleó hasta el final porque me pareció un equipo con garra pero que apuesta a jugar. Por suerte pudimos mantener el resultado que es importante para el repunte que tuvimos con la cuarta de River en estos partidos".
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