De la zaga de Kimberley a la selección provincial de vóleibol

Para Lucas Delmonte el puesto de central parece estar marcado a fuego en su carrera deportiva. Pese a sus escasos quince años (el 15 de septiembre cumple los 16), este adolescente de ojos grandes y una sonrisa a flor de piel ya conoce la experiencia de jugar a nivel federado al fútbol y también al vóleibol, actividad a la que se volcó hace poco menos de un año y medio.
Desde los 9 a los 13 años jugó como marcador central para Kimberley, pero luego se plantó firme en su postura de cambiar el rumbo, pese a las dudas que generaba el imprevisto golpe de timón en sus allegados. Fue así como Lucas volcó toda su energía en una nueva disciplina: el vóleibol.
Se inscribió en la escuela del club Mar Chiquita Voley para el indoor y al mismo tiempo pasó horas de su primera temporada veraniega en la playa, practicando el beach voley.
Tal fue su esfuerzo y dedicación que los frutos no tardaron en llegar. Al poco tiempo estaba integrado a los planteles del club que orienta técnicamente Javier Tadey. Y todos a su alrededor convencidos por la decisión que Lucas había tomado con una firmeza inusual para su edad.
Ahora, tras un año y medio inmerso en el mundo del vóleibol, Lucas tuvo un reconocimiento especial.
La semana pasada fue uno de los seis marplatenses convocados a la preselección de Provincia que tomará parte del Argentino Sub 16 que se desarrollará en Mendoza a fines del mes próximo. Un total de 31 chicos de todo el territorio bonaerense se reunieron con el cuerpo técnico en Benito Juárez. De allí fueron seleccionados los 12 jugadores que integrarán el plantel. Entre ellos hay un marplatense: el central Lucas Delmonte.
Lucas no puede disimilar la expectativa que le genera la posibilidad de viajar al Argentino que se desarrollará en Mendoza, a partir del 25 de agosto.
Este marplatense de 1,88 metros y admirador de Marcos Milinkovic está agradecido por lo que le dejó el fútbol y entusiasmado con todo lo que está ofreciendo el vóleibol.
"El fútbol me permitió no tener problemas en encarar un entrenamiento fuerte y la adpatación a grandes grupos. Y también la facilidad para adaptarme a circunstancias de presión", sostuvo Lucas en diálogo con LA CAPITAL.
"Y el vóleibol me dio la posibilidad de viajar, de hacer nuevas y buenas amistades y de conocer a un gran cuerpo técnico como el que forman el "Colo" (Tadey) y Germán Adobatti", agregó.