por Martín Urribarri
Cuando el staff de Juveniles de la UAR desembarcó en la ciudad, lo hicieron con la intención de ver a jugadores de Bahía Blanca, Comodoro Rivadavia, Ushuaia, Junín, Chubut y toda la amplia zona que comprende la Unión de Rugby de Mar del Plata.
Dentro de lo que se buscaba, que era " tamaño", se decidió enviar a Alfonso Colombo (segunda línea de Mar del Plata Club), a Diego Antl (fullback de Comercial) y a Matías Pico Estrada (polifuncional, de Sporting) tres jugadores de buen porte que han quedado finalmente dentro del Plan Nacional de Desarrollo que implementó el organismo nacional.
Ese día, como faltaban primeras líneas para el partido llevado a cabo en Santa Celina, se convocó de urgencia a Guido Bertozzi y Fabián Moya, ambos de la entidad anfitriona y para sorpresa de muchos, los dos fueron "seleccionados" a través de sus rendimientos y fueron mucho más que meros sparrings del resto de los convocados.
Pasó una semana y el jueves pasado, a eso de las 14, sonó el teléfono en el domicilio de los Bertozzi. Del otro lado de la línea, Carlos López Silva le informaba a Guido que lo habían seleccionado para jugar ante Inglaterra el próximo fin de semana. "No lo podía creer, al día siguiente me llamó una de las secretarías de la UAR y me empezaron a pedir talle de camisa, pantalón, número de calzado y algunos datos personales. Me dijeron que me mandaban el pasaje y que tenía que estar el lunes en Buenos Aires para empezar un trabajo exigente el martes de cara al partido ante los ingleses. No me conformo con estar entre los convocados, quiero jugar lo máximo posible, disfrutar de esa semana en Buenos Aires y no dejar pasar la chance. Podría haber jugado el trial del otro día, de preliminar de Bélgica, pero era un riesgo, ya que un golpe o una lesión quizás no me hubiesen marginado de la convocatoria, pero sí hubiese ido sin estar cien por cien" dijo el hooker de la Menores de 19 local.
Luego, sobre las condiciones que le posibilitaron llegar a tal oportunidad, Guido le comentó a LA CAPITAL: "No pude hablar con nadie después de aquel partido en el club, sabía por comentarios que les había gustado como tiraba el line y me alegro, porque es algo a lo que le dedico tiempo. Voy al Parque Primavesi y practico puntería con los árboles o con el aro de básquetbol, también cuando voy al club, se podría decir que soy un perfeccionista, pero estoy seguro de que para jugar en mi puesto arriba tengo que ser muy preciso. Disfruto entrenar, me gusta el juego de forwards y trato de estar siempre donde está la pelota. Tengo cosas para corregir, a veces me paso de rosca, pero a medida que uno va creciendo se da cuenta de que a veces hay que ir tranquilo pero firme".
En una ciudad donde el propio seleccionado mayor tiene problemas para conformar su primera línea, extrañamente surgen representantes para los equipos nacionales. Mauricio Reggiardo, Juan Aizpún, Leandro Pizzolo fueron los últimos. Ahora es el turno del "Tanito" Bertozzi. Le sobra empuje para llegar "hasta la ruta soñada".
Cuando el staff de Juveniles de la UAR desembarcó en la ciudad, lo hicieron con la intención de ver a jugadores de Bahía Blanca, Comodoro Rivadavia, Ushuaia, Junín, Chubut y toda la amplia zona que comprende la Unión de Rugby de Mar del Plata.
Dentro de lo que se buscaba, que era " tamaño", se decidió enviar a Alfonso Colombo (segunda línea de Mar del Plata Club), a Diego Antl (fullback de Comercial) y a Matías Pico Estrada (polifuncional, de Sporting) tres jugadores de buen porte que han quedado finalmente dentro del Plan Nacional de Desarrollo que implementó el organismo nacional.
Ese día, como faltaban primeras líneas para el partido llevado a cabo en Santa Celina, se convocó de urgencia a Guido Bertozzi y Fabián Moya, ambos de la entidad anfitriona y para sorpresa de muchos, los dos fueron "seleccionados" a través de sus rendimientos y fueron mucho más que meros sparrings del resto de los convocados.
Pasó una semana y el jueves pasado, a eso de las 14, sonó el teléfono en el domicilio de los Bertozzi. Del otro lado de la línea, Carlos López Silva le informaba a Guido que lo habían seleccionado para jugar ante Inglaterra el próximo fin de semana. "No lo podía creer, al día siguiente me llamó una de las secretarías de la UAR y me empezaron a pedir talle de camisa, pantalón, número de calzado y algunos datos personales. Me dijeron que me mandaban el pasaje y que tenía que estar el lunes en Buenos Aires para empezar un trabajo exigente el martes de cara al partido ante los ingleses. No me conformo con estar entre los convocados, quiero jugar lo máximo posible, disfrutar de esa semana en Buenos Aires y no dejar pasar la chance. Podría haber jugado el trial del otro día, de preliminar de Bélgica, pero era un riesgo, ya que un golpe o una lesión quizás no me hubiesen marginado de la convocatoria, pero sí hubiese ido sin estar cien por cien" dijo el hooker de la Menores de 19 local.
Luego, sobre las condiciones que le posibilitaron llegar a tal oportunidad, Guido le comentó a LA CAPITAL: "No pude hablar con nadie después de aquel partido en el club, sabía por comentarios que les había gustado como tiraba el line y me alegro, porque es algo a lo que le dedico tiempo. Voy al Parque Primavesi y practico puntería con los árboles o con el aro de básquetbol, también cuando voy al club, se podría decir que soy un perfeccionista, pero estoy seguro de que para jugar en mi puesto arriba tengo que ser muy preciso. Disfruto entrenar, me gusta el juego de forwards y trato de estar siempre donde está la pelota. Tengo cosas para corregir, a veces me paso de rosca, pero a medida que uno va creciendo se da cuenta de que a veces hay que ir tranquilo pero firme".
En una ciudad donde el propio seleccionado mayor tiene problemas para conformar su primera línea, extrañamente surgen representantes para los equipos nacionales. Mauricio Reggiardo, Juan Aizpún, Leandro Pizzolo fueron los últimos. Ahora es el turno del "Tanito" Bertozzi. Le sobra empuje para llegar "hasta la ruta soñada".